Volver
al camino para repetirlo cada vez mejor, es una mejor meta, porque en seguirlo
haciendo está el presente. Ir de la mano implica estar de acuerdo en dicho
camino, y las metas no son lo más relevante, ni mucho menos.
Hacerte
de un trayecto es el premio, no la meta; la meta es una mera parada, en el
discurso que hagas de tu vida. Si te bajas en la primer parada, y no te subes a
otra meta, ¿qué te quedas haciendo, más que añorando lo que fue y pensando en qué
harías mejor si lo hicieras de nuevo. Eso dicen todos, pero no todos hacen lo
que dicen, y mucho menos lo que añoran; lo dan por perdido en un pasado que
quedó inconquistable.
Porque muchos
que ya vivieron el trabajo que cuesta hacer algo grande, con éxito, padecen más
el miedo a no poderlo superar, que a la aburrición de vivir con el pasado
encima, ciegos del futuro.
A
algunos eso es lo que nos atrae; superar el miedo a hacerlo; como nadar con
tiburones una vez tras otra, o nunca más, o ser matador de toros y seguir o no, saliendo al ruedo... O cambiar las reglas del mercado de las telecomunicaciones
de un país, como México, desde la posición de “el competidor”, o sumarte al
mercado impávido.
Ese
“competidor” es el que trae otra visión, que por descontado deberá ser mucho
más alineada a las expectativas de dicho mercado, aunado con la creación de
nuevos mercados y nichos, los cuales hoy en día pueden sorprender a los más
actualizados expertos en la materia...
A
quienes nos importa seguir por el camino, lo que más nos debe importar es aventarse.
Mi suegro remataba un parlamento suyo con: “¡Aviéntese!, ¡Aviéntese..!
Y
cuando resuelves agarrar de nuevo camino, descubres que todo lo de antes, se
vuelve presente, porque lo puedes hacer mejor, ahora que sabes qué fue lo que
pasó antes, y lo que harías ahora. Lo puedes cambiar, hoy. En lugar de
lamentarte echando de menos lo que hiciste antes.
Y yo
por eso, hoy que es mi cumpleaños he decidido subirme de nuevo al animal; que
me tumben los años, pero nunca los fracasos...
aldomonteforte
Vancouver, Mayo 4, 2014